Ruedan cabezas en la Fiscalía General de la República por posibles hechos de corrupción, extorsiones, abuso en el ejercicio de la función pública y posibles nexos con el crimen organizado.
Cancún.- Por probables hechos de corrupción y extorsiones denunciadas por empresarios cancunenses y la posible conformación de una red de delincuencia organizada al interior de la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en Quintana Roo, con sede en Cancún, este viernes trascendió la destitución fulminante del delegado, Javier Ocampo García y de la subdelegada Bertha Cordero Reyes.
Ambos fueron llamados ayer jueves a la oficina central de la FGR para responder por el “cochinero” en que se ha convertido la delegación en Quintana Roo, con sede en Cancún y las denuncias acumuladas en su contra por empresarios cancunenses.
El primero en poner su renuncia ayer fue Javier Ocampo García y hoy viernes lo hizo la subdelegada Bertha Cordero Reyes, según confirmaron fuentes al interior de la Fiscalía General de la República.
Según las denuncias interpuestas, cuya copia obra en poder de este medio informativo, es quien encabezaba la red de corrupción, extorsiones y amenazas a través de sus fiscales, Cesar Eduardo Cervantes Saavedra y Enrique Pérez García.
Apenes el lunes el periódico Novedades de Quintana Roo, publicó en su portada algunas corruptelas que tituló: “Desnudan empresarios red mafiosa en la FGR”, lo que destapó la cloaca, ya que diversos medios digitales, hicieron eco de la información y fueron más allá al destapar una serie de atropellos, arbitrariedades, abusos en el ejercicio de la función pública, fabricación de expedientes, cateos ilegal y hasta el uso de ex policías para catear propiedades y empresas.
Quedó al descubierto también que en sus operativos policías y ex policías que participan en los cateos, han robado una serie de pertenencias a los empresarios como dinero en efectivo de cajas fuertes, joyas, relojes Rolex y Cartier, dinero efectivo en retenes, teléfonos celulares, computadoras y hasta caballos y perros de raza, de los cuales se desconoce su paradero.
El botín en los cateos a domicilios y negocios como el bar Dassan de la zona hotelera de Cancún, la residencia del empresario Florian Tudor y el rancho de Chakib Naif, entre otros, se convirtió en un jugoso negocio para funcionarios de la delegación de la FGR en Cancún.
Todo ello denunciado con expedientes abiertos y bajo investigación, en la Visitaduría General de FGR, Fiscalía Federal Anticorrupción, Secretaría de la Función Pública y Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), lo que ocasionó una fuerte investigación sobre la delegación en Quintana Roo.
Dicha oficina, está prácticamente intervenida, sus mandos fueron llamados a la Ciudad de México desde ayer jueves, y ambos ya presentaron su renuncia y puesto bajo investigación.
La misma delegada ya fue exhibida mediante una narcomanta para que cumpliera un acuerdo con la delincuencia organizada, y donde la amenazan que “si no cumplen los vamos a reventar”.
En dicha amenaza de la narco manta, se incluyó al fiscal o Agente del Ministerio Público Federal, Enrique Pérez García.
Durante toda esta semana que concluye, salió a relucir el contenido de las denuncias que han sido interpuestas contra las autoridades de la delegación de la FGR con sede en Cancún.
De acuerdo con la serie de denuncias ante los diversos órganos de control e investigación de servidores públicos, la subdelegada, Bertha Reyes, es a quien señalaban como la líder de los cateos ilegales y abusos cometidos por fiscales y policías ministeriales federales.
“Jefa ya lo tenemos, está todo, como lo pediste”, dijo el fiscal Cesar Eduardo Cervantes Saavedra, vía telefónica, tras catear a media noche la casa del empresario Florian Tudor, y saquear dos cajas fuerte con cerca de 2 millones de dólares en joyas, relojes finos, diamantes y dinero en efectivo.
Son varios casos de abusos y extorsiones que han salido a la luz pública desde hace más de 6 años en que Bertha Cordero Reyes permaneció como subdelegada de la FGR en Quintana Roo.
Al mismo empresario Florian Tudor, a quien han hostigado sistemáticamente, le pidieron 8 millones de pesos para dejarlo en libertad, cuando fue detenido en un retén y llevado a la FGR.
La investigación a la PGR sede Cancún, va a fondo, hay un proceso de investigación, que incluye a todos y en el que muchos de los involucrados podrían ser vinculados proceso y girarles orden de aprensión en los próximos días, por diversos delitos, como abuso en el ejercicio de la función pública, corrupción, lavado de dinero, enriquecimiento inexplicable y delincuencia organizada.
