Cancún.-Todo el personal de la Fiscalía General de la República delegación Quintana Roo, con sede en Cancún, encabezada por el delegado Javier Ocampo García y la Subdelegada, Bertha Córdero Reyes, los agentes del Ministerio Público Federal, Cesar Eduardo Cervantes Saavedra y Enrique Pérez García, policías federales ministeriales, peritos y demás funcionarios de esta dependencia en Cancún, están bajo investigación por parte probables hechos de corrupción, abusos en el ejercicio de la función pública y posibles nexos con el crimen organizado.
Un grupo de agentes provenientes de la ciudad de México, de la Visitaduría General (VG) de la FGR, de la Fiscalía Federal Anticorrupción y de la Secretaría de la Función Pública, realizan las indagatorias, derivado de diversas denuncias que se han interpuesto en la oficina central de la dependencia en la ciudad de México.
La investigación parte como consecuencia de diversas denuncias que ha recibido el órgano de control interno de la Fiscalía General de la República, que es la encargada de supervisar, fiscalizar y sancionar a los funcionarios que incurran en algún delito, como corrupción, abuso de poder o mal desempeño de la función pública.
Documentos en poder de este medio, revelan la ola de corruptelas de las que han sido acusados y señalados varios funcionarios de la delegación de la FGR en Cancún, por parte de empresas y empresarios que son acosados, perseguidos y extorsionados.
Son ya varios comerciantes y empresarios que han levantado la voz e interpuesto denuncia por este tipo de extorsiones y persecución, como lo hicieron también apoderados del centro nocturno Dassan Golden Palace de la zona hotelera de Cancún.
En días pasados, salió a relucir una narcomanta colgada en un parque de la SM 64en la que se exhibió y amenazó a la subdelegada, Bertha Córdero Reyes y al fiscal Enrique Pérez García por no cumplir acuerdos a un supuesto grupo delictivo.
Con letras rojas y negras se podía leer “Subdelegada Bertha Pérez y su perro faldero Enrique Pérez ya sabemos que no han podido arreglar arriba, o nos cumplen o los vamos a reventar, ya sabemos todo de ustedes, a ver si los dólares les sirven para esconderse, ATTE CARTEL JALISCO, SIC.”
En el caso de los empresarios Florian Tudor y Chakib Naif, también se interpusieron sendas denuncias, ante la Visitaduría General, Secretaría de la Función Pública, Comisión Nacional de Derechos Humanos y Fiscalía Anticorrupción, debido a que los han hostigado, amenazado y violentado su vida personal e intimidad familiar.
En el cuerpo de la denuncia interpuesta por dichos empresarios se relata el modus operandi y atropellos con que se han conducido autoridades y policías.
CATEOS, MODUS OPERANDI PARA EXTORSIONAR Y ROBAR
En el caso de los cateos cateos realizados al rancho propiedad de Florian Tudor y Chakib Naif, y las propiedades con domicilio en la calle Robalo de la supermanzana 03 de Cancún y al domicilio de la avenida Cobá, esquina con calle Ah Canul número 38 de la supermanzana 26 de Cancún, fueron solicitados por el fiscal Cesar Eduardo Cervantes Saavedra, adscrito a la Agencia Cuarta Investigadora de la FGR delegación Quintana Roo.
Cabe resaltar que la orden de cateo autorizada por el juez, se libró únicamente para la búsqueda de armas u objetos relacionados con la existencia de delitos con armas de fuego, restringiendo a la autoridad ejecutora de la orden de cateo para intervenir equipos de cómputos, celulares u otros análogos, ni revisar o abrir cajas fuertes.
Como parte de la denuncia interpuesta ante la propia FGR a nivel central en la ciudad de México, el agraviado señaló que durante el operativo fueron sometidos, hostigados, amenazados y obligados para que abriera una caja fuerte.
“Sino abres la caja fuerte vamos a violar a tu esposa, los vamos a arrestar a todos y nos vamos a llevar a los niños”
Ante la situación de estrés que vivía en ese momento, el empresario declaró que olvidó la combinación de la caja fuerte, por lo que los policías al mando de Cesar Cervantes Saavedra, procedieron a romper la caja fuerte con un fierro que traían hasta lograr abrirla.
Se llevaron dinero, 200 mil pesos en efectivo, joyas, relojes, documentos personales y otros valores, que alcanzan los 2 millones de dólares, algunas joyas herencias de la familia que no tenían razón para llevárselas.
Tomaron teléfonos celulares y le torcieron la mano al agraviado en un intento de ponerle su huella para intentar abrirlos sin éxito, porque no estaba activada esa función.
Cesar Cervantes Saavedra, es el mismo fiscal que le imputó al empresario el delito de portación de un arma durante su detención en el retén de la “Ruta de los Cenotes”, según consta en el expediente FED/QR/CUN0000261, mismo personaje que gestionó la orden de cateo a su domicilio a través de la carpeta FED/QR/CUN/0000151 y donde se cometieron todos los delitos y atropellos mencionados a él, su familia y propiedades.
Florian Tudor quedó detenido por segunda ocasión por la “siembra” nuevamente de otra arma de fuego durante el cateo de esa madrugada del 11 de mayo, donde ya en las instalaciones de la FGR de Cancún fue intimidado por policías federales o de investigación que lo iban a “chingar”, relacionándolo con varios delitos y hacer daño a su familia.
En el mismo sentido aparece el cateo ejecutado al rancho propiedad del empresario Chakib Naif, ubicado en la “Ruta de los Cenotes” de Puerto Morelos, donde estos mismos policías irrumpieron el 12 de mayo, con una supuesta orden de cateo en busca de armas, que no encontraron, pero que les permitió causar daños a la propiedad y llevarse 22 perros, entre ellos de raza pitbull, bulldog ingleses, buldog franceses y argentinos, además de cuatro caballos, 3 de ellos raza frisan y uno español, valuados cada uno de ellos en más de 800 mil pesos, de los cuales a la fecha se desconoce su paradero.
JUEZ CALIFICÓ DE ILEGAL SU DETENCIÓN Y CATEOS
Cabe destacar, que tras todos estos hechos violatorios de sus derechos y de la propia orden de cateo, Tudor fue llevado ante un juez de control y fue la Juez de Distrito especializada en el Sistema de Justicia Penal Acusatorio, quien mediante una resolución, no califico de legal su detención.
En la misma resolución la juez calificó de nulo el cateo llevado a cabo en el inmueble de la calle Robalo número 52 de la supermanzana 03 en Cancún, Quintana Roo, ya que se cometieron diversas violaciones a los derechos humanos y contravención a las normas del procedimiento.
SE INVESTIGA POLICÍAS POR TORTURA
Con base a los hechos denunciados la juez también ordenó que se diera inicio a una carpeta de investigación por tortura y otra más por delitos de robo cometidos en agravio del denunciante y su familia.
Florian Tudor quedó en libertad el 13 de mayo, dos días después de su ilegal detención, a la fecha no ha podido entrar a su domicilio que continúa asegurado, a pesar que un juez ya dictó sentencia, que la propiedad sea desasegurada y entregada a su propietario, así como el sobreseimiento del caso, es decir, cerró el juicio y el expediente de la causa 127/2019.
EL BOTÍN DE CATEOS Y RETENES
1.-Cateo a residencia ubicada en calle Robalo número 52, SM3, MZ 9 Cancún, Q. Roo, propiedad del empresario Florian Tudor.
Policías se llevaron 8 relojes rolex y cartiers, pulseras y collares cartier, diamantes, 200 mil pesos en dinero en efectivo y documentos, sustraídos de 2 cajas fuertes que fueron destruidas por policías y daños a cámaras de videovigilancias, todo valuado en 2 millones de dólares.
2.-Cateo a rancho ubicado en kilómetro 19 de la “Ruta de los Cenotes” propiedad de Chakib Naif Al Boustani.
Robo de 22 perros de raza (bulldog inglés, bulldog francés, pitbull y argentinos)
Cuatro caballos, tres Frisan y uno español (cada caballo con valor de casi 1 millón de pesos).
3.-Cateo a bar Dassan de km 8 de la zona hotelera de Cancún, propiedad de Lilia Pérez Rodríguez, robo de 800 mil pesos en efectivo de la caja fuerte, teléfonos celulares, CPU y daños a cámaras de video vigilancia.
4.-Operativo de revisión en carretera Ruta de los Cenotes a la altura del kilómetro 16, donde Fueron interceptados el empresario Florian Tudor y su amigo Adrián Cosmin, donde policías les aseguraron casi 500 mil pesos en efectivo que eran para el pago de una nómina de personal del rancho ubicado en esa zona, dinero que se desconoce su paradero.