El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró esta mañana en su conferencia matutina que una vez que termine el ciclo escolar se mudará a Palacio Nacional con su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, y su hijo, Jesús Ernesto. Esto significaría que un mandatario regresaría a habitar los aposentos de este recinto que dejó de ser la residencia del Ejecutivo desde Porfirio Díaz.
Con la reparación y transformación de grandes áreas de la antigua edificación Palacio Nacional supuso la afirmación del edificio como sede del poder supremo de la nación, se informa en la página de la historia del Palacio Nacional. Para finales del gobierno del político oaxaqueño, Palacio Nacional sólo acogía las oficinas de la Presidencia de la República, las de las Secretarías de Hacienda y de Guerra, y el Senado y dos cuarteles.
Porfirio Díaz abandonó Palacio Nacional en 1884 para irse a vivir a Chapultepec aunque, contrario a lo que se hubiere pensado, el lugar mantuvo su condición de “primer edificio de la Nación” y recibió aún la campana que hizo sonar Miguel Hidalgo en la parroquia de Dolores.
Este recinto histórico fue edificado en el mismo lugar donde estaban las casas viejas y nuevas de Moctezuma y adaptado tras la caída de Tenochtitlán para ser llamado Palacio de los Virreyes de la Nueva España, cuenta con historias impactantes, como ser testigo de pronunciamientos, intervenciones extranjeras y revoluciones entre 1833 y 1855, así como haber sido el lugar donde falleció Benito Juárez.
El Castillo de Chapultepec se convirtió en la residencia presidencial entre 1882 y 1934. Sin embargo, antes de todo esto el Castillo albergó el Colegio Militar y también fue el lugar donde vivió Maximiliano de Habsburgo.
Palacio Nacional siguió recibiendo mejoras cada gobierno, pues, por ejemplo, Plutarco Elías Calles construyó el tercer piso de Palacio Nacional y se remodeló la fachada, entre otras obras; con Álvaro Obregón se engrandecieron los elementos intelectuales y culturales pues se crearon espacios para el acervo bibliohemerográfico, además de recibir obras de grandes muralistas mexicanos como Diego Rivera.
No obstante todo cambió con la llegada de Lázaro Cárdenas al poder, pues él no estaba satisfecho con el lujo que representaba Chapultepec, así que la nueva residencia oficial del Poder Ejecutivo fue el rancho La Hormiga, el cual posteriormente cambió de nombre a Los Pinos, lugar donde vivieron otros 13 presidentes: Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán, Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.