“Ni me fui sin permiso al festival de Cannes ni me regresaron”, dijo a La Jornada la directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), María Novaro, quien confiesa que por convicción volvió a México antes de tiempo y decidió dejar a su equipo – de tres personas– en el festival para cubrir al pie de la letra la agenda prevista del instituto: cumplir con citas, coordinar proyecciones, buscar acuerdos y apoyar a los cineastas mexicanos que están allá, así como mantener a alguien en el stand del mercado de cine.
Novaro, de quien se dice “la regresaron de Cannes”, volvió a México en pleno inicio del más importante festival de cine en el orbe, en el que se da, a demás de glamur y alfombras rojas, el más grande mercado de películas en el cual, además de vender, se pueden concretar alianzas de coproducción, hacer planes de distribución y demás sinergias.
Pero su regreso abrupto causó una ola de desinformación: que si por la austeridad, que si no tenía permiso, que no hay sensibilidad en el gobierno ante la cultura…
En realidad fue “una coincidencia de tramitología”, destiempos de protocolos institucionales que le tocaron vivir a la funcionaria.
Antes de relatar cómo sucedieron las cosas, María Novaro revela que su regreso “fue bien visto”: sus jefes consideraron que su decisión “fue correcta en dos sentidos: volver al país y dejar en Cannes al equipo trabajando”.
“Es una decisión –dice Novaro– que la he ido a explicar con sinceridad; con el punto paradójico de viajar con autorización y, luego, no tenerla; porque, entiendo, los oficios a los viajes salieron en un momento estando yo allá y eso dio lugar a que se creara esta bola de nieve”.
Explica: “La tramitología la empezamos desde abril. Las autorizaciones nos las fueron dando y comenzamos así con las rentas de los espacios en Cannes, con las agendas… Al final, fuimos autorizados por la Secretaría de Cultura cuando por ahí se dijo que viajé sin permiso, lo que no es real. Fue todo planeado, lo que es cierto que cuando salió el memorando, el pasado 10 de mayo, todos dijimos: a hora qué procede teniendo en puerta al festival”.
Novaro y su equipo viajaron el 13 de mayo y cumpliendo dos días efectivos de trabajo, le avisan por teléfono que había llegado un oficio a Secretaría de Cultura federal de que el viaje no estaba autorizado por Presidencia.
Se trataba del oficio en el que el jefe del poder ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, daba la orden de que cualquier viaje oficial al extranjero por parte de funcionarios pasara por su autorización. El de la comitiva de los funcionarios del Imcine no estaba autorizado.
“Nos tocó un mal momento”, asegura Novaro, “porque fue en el que surgió la orden, pero nuestro viaje ya estaba consumado”.
La titular no sabía qué procedía y ella tomó su propia decisión: regresar, en seguimiento a estar enterada (a través de llamadas telefónicas) de ese oficio, que hay que decirlo, al Imcine no llegó.
“Fue una situación difícil de entender; de cómo yo tenía qué proceder. Hablamos de un viaje que se autorizó desde abril y se desautoriza (por así decirlo) ya estando en funciones (el permiso)”, comenta.
Era un oficio del 12 de mayo que se envió a la Secretaría de Cultura. A ella se lo avisaron el día 15.
Sin embargo, ella asume la responsabilidad de haberse vuelto y que su equipo se quedara.
Comenta: “El cine es un asunto de tiempos. Mucha gente no sabe que Cannes no es nada más alfombras rojas. También es un mercado intenso al que acuden titulares de institutos, exhibidores, productores… no se imaginan la planeación que es diseñar los días de trabajo tras un festival. Por ello, en la agenda está hacer los trámites con meses de anticipación para el stand de México en el mercado. Tramitar los permisos para viajar… Consideramos que deberíamos estar en Cannes porque a sabiendas de los planes de austeridad, es una oportunidad única para no viajar el resto del año”.
Sabe que existe esta dinámica de que los funcionarios no viajen, pero informa que todo lo demás sigue igual. O sea, los cineastas y sus películas seguirán saliendo y seguirán contando con el soporte del Imcine, que por su parte, se apoyará en el extranjero con los cuerpos diplomáticos nacionales.
