Con Jennifer Aniston a un lado y Adam Sandler al otro, el actor mexicano Luis Gerardo Méndez estrenó el viernes en Netflix la película Murder Mystery y aseguró a Efe que, con este proyecto lleno de estrellas de Hollywood, se reafirma en que la comedia puede cruzar fronteras y llegar a todos los públicos.
“No me puse nervioso hasta el primer día que me tocó actuar ya en el set y tenía que abrir la boca. Para mi suerte, mi primera escena fue delante de todos los actores de la película”, bromeó en una entrevista telefónica.
“Estaba muy nervioso y solamente pensaba: ‘No la cagues’. Pero en cuanto dije la línea, todos se empezaron a carcajear. Y fue muy bonito porque me di cuenta de que, de alguna manera, después de 17 años de trabajar en esto sí estaba listo y de que, al final, la comedia, si la haces con verdad y rigor, funciona sin importar si eres japonés, australiano, inglés o mexicano: es universal”, dijo.
El protagonista de la serie Club de Cuervos y de la película Nosotros los nobles (2013) presenta el próximo viernes en Netflix Murder Mystery, comedia encabezada por Aniston y Sandler y que, con Kyle Newacheck como director, incluye además en su reparto a Gemma Arterton y Luke Evans.
Argumento.
Parodia de las historias detectivescas de Agatha Christie, Murder Mystery se centra en un torpe policía (Sandler) y su esposa (Aniston), una peluquera amante de las novelas de misterio, quienes se ven envueltos durante sus vacaciones europeas en el asesinato de un millonario.
Méndez, que interpreta a un piloto de carreras, aseguró que Murder Mystery fue “solo disfrute” para él.
“Era como estar en los Juegos Olímpicos de la comedia”, afirmó.
Pero su camino hasta Murder Mystery no fue sencillo y requirió de un poco de ayuda y fortuna, ya que los responsables del filme no se decidían entre un actor italiano y él.
“Soy muy ansioso e impaciente y me acordé de que en los Premios Platino había conocido a Rob Schneider, que me dijo que era muy fan de Club de Cuervos”, contó divertido.
“Así que dije: ‘Al carajo: le voy a marcar a Paty (Patricia Azarcoya, mexicana y esposa de Schneider). Le dije: ‘No sé qué te estoy pidiendo, pero estoy en esta situación y creo que estaría bueno que Rob le hablara bien de mí a Adam Sandler’. Ella me dijo: ‘No puedes saber el ‘timing’ (momento adecuado) que tienes porque en este momento Rob se está subiendo a un avión con Adam’”, recordó.
Y lo siguiente que recibió de Azarcoya fueron los mensajes por los que, dice, le debe “la mitad” de su cheque a Schneider: “Rob le está hablando de ‘Club de Cuervos’”, “Adam se está carcajeando”, “Adam está firmando tu contrato”.
Murder Mystery le permitió codearse con Aniston y Sandler, de quienes aprendió muchas “lecciones de humildad”.
“Particularmente de Adam porque es también productor de la película. Todos los días llegaba con una bocina poniendo música, como para aligerar la energía y poner de buen humor a la gente. Saludaba a todo el equipo, siempre estaba bromeando y felicitándote por lo que estás haciendo. Es un actor muy generoso y una estrella muy grande”, explicó.
“Y Jennifer también es una actriz increíblemente generosa. Me sorprendió ver lo delicada que es: se toma muy en serio su trabajo”, añadió.
Con cada vez más oportunidades en Hollywood, ya que a finales de año estrenará la nueva versión de Charlie’s Angels que protagoniza Kristen Stewart, Méndez recalcó que “los presupuestos” son lo que diferencian al cine mexicano del estadounidense.
“En Murder Mystery los actores hacían exactamente lo mismo que yo hacía con Mariana Treviño en Club de Cuervos o con Karla Souza en Nosotros los nobles: el mismo tipo de comedia, de improvisación, de frescura, de perderle el miedo al ridículo”, describió.
“Pero aquí teníamos a cinco guionistas de comedia todo el tiempo en el set viendo el monitor por si se les ocurre algo más que puedas decir. Eso es fascinante y me pareció un lujo”, indicó.
Por último, Méndez dijo que para su papel tuvo el asesoramiento del piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez y contó emocionado que pudieron rodar durante el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno.
“Fue alucinante. Estaba yo en el pit al lado de Lewis Hamilton, Daniel Ricciardo, las Spice Girls, Plácido Domingo… Iba vestido de corredor con mi uniforme de McLaren y la gente me pedía fotos y pensaba que era parte del equipo. Era muy surreal: un momento en el que la ficción se fundía con la realidad”, finalizó.